Después de acabar con uno de los señores del Horror del Páramo Sombrío en la zona de Nenlast, emprenderemos camino a Fallcrest, no sin antes hacer una paradita en Punjar según las sugerencias de Akta de entrar en el Páramo de esa ciudad.
Tras un rato elaborando sus brasas mágicas en el brasero y mencionar una larga serie de conjuros, consigue abrir el portal que nos va a mostrar una ciudad desierta aparentemente. Una vez allí pasmados viendo el panorama, Akta reacciona de nuevo y me comenta que seria un buen momento para realizar la pregunta diaria a mi bola. Dicho y hecho, formulé la pregunta bien concreta esta vez...
-Quiero saber si ¿hay algo maligno que domina estos terrenos?.
-Y la respuesta fue afirmativa.
Cuatro días de viaje después...
Por fin llegamos a Fallcrest, dónde pudimos comprobar que el comercio con los enanos estaba funcionando a la perfección. Pero algo llama nuestra atención, una carreta abandonada con el cargamento desperdigado por el suelo yace volcada a un lado del camino. Eimoss rápidamente se acerca a inspeccionar y cuando estuvimos todos alrededor unos restos un tanto sospechosos nos hicieron adentrarnos en unas cuevas.
Que suerte la nuestra, pues cuando habíamos avanzado unos pocos pies, un Mórfodo salió a nuestro encuentro y un Oseo-Garfio se lanzó peligrosamente hacia Silverblade y Eimoss que iban delante
Aparece un segundo Oseo-garfio que se une a su monstruoso colega en el cuerpo a cuerpo contra Silverblade y Eimoss. Aunque con una buena tormenta de Escarcha consigo dejarlos de rodillas a mis pies. No tardan mucho en levantarse pero esto les genera un ataque de oportunidad frente a mis aliados.
2 comentarios:
Menos mal que andabas por ahí detrás con tus poderes de hielo sin no tal vez no lo habría contado!!
Saludos
Si, la verdad que tuve buenas tiradas y aproveche bien mi estrategia, cuando acabe de relatar la historia y subir las fotos se verá realmente!!!
Saludox
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